El método Pilates

¿En qué consiste?

El Método Pilates es un programa de ejercicios con movimientos controlados, basado en unos “principios básicos”, que se refieren a la respiración y a la colocación de las diferentes zonas de nuestro cuerpo. Estos ejercicios son realizados con aparatos especialmente diseñados para mejorar la condición física y mental.

El Método Pilates refuerza y tonifica los músculos al mismo tiempo que los alarga, mejora la postura, aporta flexibilidad y equilibrio, unifica cuerpo y mente, es una ayuda importante en la mejora del rendimiento deportivo, siendo una importante herramienta para evitar lesiones y puede ser utilizada como trabajo de rehabilitación.

La razón de su éxito consiste en su eficacia. A diferencia de otros deportes, no se trabajan los músculos de forma aislada y cada zona corporal por separado.

En la mayoría de los deportes se trabajan los músculos más grandes y fuertes, olvidándonos de los músculos más pequeños e internos (musculatura de soporte), que cada vez son más débiles, esto nos hace más propensos a lesionarnos.

Localizar estos músculos menores y aprender a utilizarlos requiere mucho control, concentración y precisión. Por eso se describe Pilates como un “ejercicio consciente”. No se trata de repetir mecánicamente ejercicios, sino de movimientos suaves y controlados. No nos centramos en la cantidad, sino en la calidad.

Joseph Pilates nació en Alemania en 1880. Fue un niño enfermizo, padeció varias enfermedades como el asma y fiebres reumáticas. Todo esto le llevó a ser un apasionado del ejercicio físico como sistema para mejorar sus problemas de salud. Así se convirtió en un gran atleta, destacando en diferentes disciplinas. También fue acróbata circense y un gran estudioso de las filosofías orientales como el Yoga y el Kárate. Aunó todos sus conocimientos de las filosofías orientales y occidentales, tanto en su parte física como mental, creando un método gimnástico muy completo con la finalidad de mejorar la condición física y mental.

En 1912 se traslada a Inglaterra. Es elegido para enseñar defensa personal a los detectives de Scotlan Yard. Durante la Primera

Guerra Mundial es apresado por ser alemán y es internado en un centro de concentración y destinado a la enfermería. Allí, con pocos medios para la rehabilitación de los enfermos y con un espacio limitado, puso en práctica todos sus conocimientos aplicando su método. Instaló muelles en las camas para que los enfermos apoyaran sus extremidades lesionadas y facilitar los ejercicios de rehabilitación y mantenimiento.

Los médicos se dieron cuenta de que la recuperación de los enfermos era mucho más rápida. También instruyó a sus compañeros de prisión en sus técnicas, afirmando que, gracias a ello, ninguno murió a consecuencia de la epidemia de gripe de 1918.